De Ayer y Hoy

Definitivamente fue un sabado extraño.

El lunes, Ale me mando un mensaje. En el cual me decia (me pedia), que fuera yo quien le diera su primer abrazo de cumpleaños. Mentiria si no dijera que me sorprendi, no recuerdo si mencione que yo lo iria a ver sin que lo supiera, pero ahora, Ale me avisaba que el miercoles, a las 10 de la mañana, vendria hasta mi casa solo por un abrazo.

Sin embargo, el dia martes, me mando otro mensaje, para cancelar lo del miercoles, ya que no podia faltar mas a sus clases de ingles, a las que si mi memoria no me falla, me habia dicho habia dejado de ir. No importo, no me enoje, no me lastime, todo lo contrario, ya me lo esperaba. Me pregunto si podiamos posponerlo hasta el sabado. No conteste de inmediato, dude al principio, pero al final, acepte.

El resto del dia lo pase contando los minutos, haciendolos parecer horas y las horas dias; dias que saltaban hasta el jueves once de marzo. Solo hubo un evento importante: Aproximadamente, a las cinco y media de la tarde, tuve un ataque de risa de casi hora y media. Me reia de todo, por mas simple que fuera, por mas bobo, por mas cruel, para mi era divertido. Cuando Monica me pregunto el porque, le conteste socarronamente "Es una defensa psicologica."

Llego la noche, las doce en punto para ser exacto. Hace un año hubiera competido con un puñado de personas por ser el primero en felicitarlo, pero esta vez no seria yo él primero. Me dedique a ver Aguila Roja y para cuando em di cuenta, el reloj marcaba la una de la madrugada.

Le mande una felicitacion por mensaje, la mas vacia que jamas he escrito pero, la verdad, no se me ocurrio nada mejor o posiblemente, no queria escribir algo mejor. No me contesto. No esperaba que lo hiciera.

Todo ese dia (miercoles 10), me olvide que era su cumpleaños, sin obligarme, sin autoconvencerme, mi subconciente no queria que me lastimaran y asi sin mas, vivi el primer jueves de esa semana.

Pasaron los dias y el sabado llego. Arrive a su casa a las once y media; normalmente las reuniones se hacian en mi casa, pero esta vez decline, no queria que estar a solas con él. No pude tocar a la puerta asi que marque a su celular yle pedi que me abriera. Al acercarme a la puerta, su mamá me abrio, con una sonrisa y el telefono en la mano derecha, me invito a pasar y asi lo hice. "Sube, Alejandro esta en su cuarto." Agradeci, ascendi por las escaleras y avance hasta su cuarto, para encontrarme con la imagen de mi mejor amigo, con el torso desnudo y el cabello mojado.

Me quede parado en el umbral de la puerta, con imagenes y deseos asediando mi mente, para que me rindiera ante ellos. Al ver su vientre, recorde la unica vez que mis dedos resbalaron sobre este, como senti su calor y respiracion recorrerme las manos, como si de electricidad se tratara. Recorde como lo habia llegado a desear con locura, recorde sus labios, ahora humedos y como solo los pude probar una vez. Giro la cabeza y al verme sonrio, a lo que respondi de igual forma.

Platicamos y jugamos Marvel Nemesis, Killer 7, Viewtifull Joe 2 y Metal Gear Solid 3. Un dia normal, una reunion normal... la primera en toda nuestra amistad.

Solo lo abrace una vez y fue para desearle un feliz cumpleaños. No me senti como para acurrucarme en su brazos, no me senti como para demostrale mi cariño, ais que lo abrace por la espalda mientras estaba sentado frente a la computadora. Como aquel 20 de diciembre, 2 minutos antes de robarle ese beso que habia añorado por años.

Al llegar la noche me despedi y emprendi el camino a casa.

Hoy me siento algo extraño, como si me hubiera probado que puedo estar sin él, que podemos ser amigos como cualquiera... pero creo que eso es lo que mas me descepciona. Siento que lo que hacia especial esta relacion se perdio, o que esta apunto de perderse. Ojala todo sea, lo mas parecido posible, a como era antes.