La Profecía de Rodolfo

Un imponente rayo acaba de caer y ahora espero su rugir…

Ahí esta.

La lluvia se intensifica y lo único que puedo hacer es correr a mojarme, a disfrutar de ella. Y ahí estoy, parado a la mitad de la calle disfrutando el momento y sin saber el porqué, me acorde de ti.

¿Sabes? Es curioso, porque antes no existía un solo instante en el que no pensara en ti. La lluvia a veces funciona como una ventana, si, una ventana que se abre a algún otro momento de nuestra vida. Y es ahí donde me doy cuenta de que las cosas cambian, para bien o para mal, pero lo hacen.

Se que la probabilidad es de 1 en un millón, pero ¿y si volvieras, que pasaría? Eso es lo que pienso ahora; se que nunca lo harás pero soy muy imaginativo, muy esperanzado y me gusta imaginar todos los escenarios.

“La amistad existe mientras uno necesite de otro, cuando esa necesidad se extingue todo termina.” Siempre pensé que esa era una manera cruel de ver las cosas y por eso forme mis propias ideas.

La primera, similar a la de las necesidades, decía que las amistades existían mientras tuvieras algo que enseñar o aprender de la otra persona.Así, cuando ya no hubiera mas que aprender, mas que enseñar, uno sabia que había llegado el momento de decir adiós. Sin embargo, hay otra, una que guardaba únicamente para mi: Esta dicta que las amistades duran todo el tiempo que uno quiera alimentándose de una infundada fe y una interminable esperanza que nacía de algún manantial oculto dentro del corazón. Las amistades van mas allá de dar y recibir, mas allá de enseñar y aprender, todo se limitaba a creer. Si, así como hay gente que cree ciegamente en Dios u otros lo hacemos al creer en absurdos milagros llevados por la suerte y las coincidencias. Yo creía en las amistades eternas que trascendían el tiempo y el espacio. Creía en el corazón y la esperanza de llegar al final a lado de mi mejor amigo. Creía que entre mas cerca estuviera de ti y tú de mi, nuestro poder y promesas crecían y no habría nada que pudiera detenernos. Amigos por siempre… Yo creía en eso. Sí, lo hacia.

Pero todo cambia, oh sí, la mayoría sabemos eso.

Confiado en mi fe, mis promesas y votos, así como en las tuyas y en lo que alguna vez me dijiste, me olvide de eso, de los cambios, y no me di cuenta o mejor dicho, me negué a ver lo que nos tenia preparado el destino. Hoy me doy cuenta de que todas esas cosas en las que creía son meros cuentos. Cuentos como los que imagino a diario mientras camino soñando despierto. Así como las familias modelo, pero esa es otra historia, lo único en lo que se parecen es que ambas son totalmente ficticias.

Le tengo miedo a las relaciones de pareja. Ahora le tengo miedo a hacer amistades. Hago “conocidos” y si todo va bien termino teniendo un “buen conocido”, pero amigos ya no. Ya me lastimaron mucho y a pesar de que la gente sigue llegando, no me atrevo a crear lazos tan fuertes como para confiar ciegamente en ellos.

Se que todo esto suena serio, triste, pero es gracioso porque a pesar de esto me siento feliz o tal vez solo es la respiración profunda antes de lanzarme al vacío.

Después de eso ahora puedo decir que solo tengo 2 mejores amigas. Amigas a las que mi esperanza se aferra para volver a creer, para volver a tener fe.

Una de ellas, en alguna platica, me planteo una “profecía”. Ella me dijo que un día llegaría alguien que seria mi mejor amigo (varón) y que el no me fallaría. A este “amigo” profetizado le llamamos Rodolfo, y fue así como la “profecía de Rodolfo” nació. No se que tan cierta sea, pero si lo fuese, si de verdad pasara y encontrara a ese alguien especial (y no hablo de una pareja, sino de un verdadero amigo), se que Rodolfo creerá en todo eso en lo que yo antes creía y tal vez, solo tal vez, me convenza de que los dragones, las brujas, las espadas encantadas y las amistades por siempre son de verdad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ptm... esto si fue profetico...

Juliánn dijo...

¿No sé? Quisiera poder entenderte, me llamo múcho la atención está entrada, pero yo jamás he tenido muchos amigos, es decir (el primero fue en bachillerato) podras imaginarlo, y simplemente los pierdo.Tal vez, no es tu tiempo para conocer un verdadero amigo.

Carlos Benito dijo...

Esperanzadora profecia.
Me gusta de tí que lo que no te gusta lo cambias por algo mejor, o algo más real.

Te admiro (:

Anónimo dijo...

U_U
Y después de leer esto, con siglos de retraso...te pido Perdón :/